domingo, 5 de febrero de 2017

Ya competimos con Internet… Y además asesoramos bis a bis y damos calidad

Llevaba años esperando esta noticia. Las agencias de viajes presenciales por fin podemos dar mejores precios que las on line. Os reto a un experimento. Mira el mejor presupuesto de un hotel por Internet y llama a tu agencia de viajes. Verás que no hay prácticamente diferencia, unos euros al alza o a la baja. Y además te dirán: “Pásate cuando quieras que te daremos el trato que te mereces”. O incluso por teléfono te solucionarán todo sin que te tengas que desplazar: Asesoramiento inicial, reserva y pago. Para las agencias de viaje presenciales el cliente y la calidad es lo primero. Entre los agentes de viaje presenciales, que no virtuales, existe un código ético, similar al que pueden tener los médicos: Nunca engañar y dar el mejor de los servicios. ¿Quién no se ha encontrado alguna vez que alguna de las miles de agencias virtuales que hay pululando por la red han dado un precio muy inferior a la competencia? Pero todo esto tiene un porqué. Por ejemplo, en el caso de vuelo más hotel sucede muy a menudo que:
a)      Las tasas aéreas no van incluidas y nos las “colocan” cuando abonas el precio final.
b)      El horario de los vuelos es nefasto, es decir, vas a pasar un fin de semana a Londres y sales por la tarde y regresas por la mañana.
c)       Los aeropuertos son Low  Cost, con lo que al final tienes que coger traslados y el precio va subiendo. Pero el tiempo consumido también, ya que están a una media de 60 kilómetros de las grandes capitales europeas.
d)      Los hoteles que nos dan son de baja calidad y en el “quinto pimiento” dicen algunos usuarios defraudados, con lo cual un nuevo gasto en destino, ya que el transporte público en ciudades como Londres, Roma o París, es muy caro. Además, nuevamente aparece el factor tiempo. Muy lejos para ser una "escapada". 
e)      Es más habitual de lo que parece que haya fallos informáticos  a la hora de confirmar las reservas. ¿Qué quiere decir esto? Que cuando legas a destino tu reserva no existe, Para más inri no hay nadie al otro lado del teléfono que te atienda.

¿Te parecen motivos suficientes para probar con las agencias presenciales? ¿Crees que merece la pena ahorrarse 50 euros, en el mejor de los casos? Desde aquí te reto a hacer la prueba

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